On-line

10:00 a. m.


"Estamos continuamente conectados"
Desde hace muchos años que cojo el bus urbano casi a diario, me desplazo por la ciudad con la compañía musical que sale de mis auriculares y me fijo en el comportamiento de las personas. Ahora estaréis pensando "qué rarita" o "qué psicópata", pero la verdad es que me encanta pensar y darle mil y una vueltas a todo, hasta a las cosas más simples.
¿Nunca habéis ido en bus en hora punta y os habéis tenido que sentar con una persona que no conocéis de nada? Probablemente sí, y aún es más probable que al bajar del bus, no sepáis ni el color de pelo de la persona que habéis tenido justo a vuestro lado durante un buen rato. Ya no vemos más allá de nuestras pantallas, tanto de smartphones, portátiles o tablets. Pero la vida, es eso que pasa mientras nosotros miramos la de los demás plasmada en unos píxeles.
No nos molestamos en conocer a gente nueva, de hecho a veces nos resulta desagradable. ¿Por qué molestarnos en hablar con la persona del bus, o dar las gracias, o simplemente saludar a la gente por la calle? Lo primero que hacemos la mayoría de personas cuando nos movemos por la calle y vemos a alguien conocido, que nos caiga bien o mal, es coger el móvil y hacer como que estamos mirando algo muy interesante, nos escondemos tras las pantallas, como si nos volviéramos invisibles para el resto de la sociedad.
Antigüamente, la gente solía saludar a los conocidos, familiares o amigos por las calles, entablaban conversación. Hoy en día ni nos molestamos, no conocemos a la gente que nos rodea, ni si quiera nuestros padres nos conocen. Estamos continuamente conectados. Siempre con el móvil, como si fuera una extensión de nuestro brazo. Lo peor de todo es que cuanto mejor sea el smartphone, más nos evadimos y menos nos molestamos en socializar.
Una sociedad que se esconde, que huye. Una sociedad que evade nuestra naturaleza. Humano contra humano.

You Might Also Like

0 comentarios

Popular Posts

Like us on Facebook

The Little Lemon

Flickr Images

Subscribe